Sobre nosotros:

El comercio local es un engranaje fundamental en el desarrollo local, somos un agente de vertebración y cohesión, que genera riqueza y ocupación en el pueblo. Nuestra actividad repercute directa e indirectamente en el bienestar de todos y todas, dotando en las calles de vida, haciéndonos más seguros y amables, en definitiva el comercio hace el pueblo más habitables y saludable. La mejor manera es desde el asociacionismo.

Y con esta idea nace ACEB, un referente en el que a compras y servicios se refiere. La marca ACEB será el que nos distinga de la competencia, tenemos que comprender que la marca ACEB es algo más que un nombre, es el sello, el símbolo que nos identifica y el espíritu de la asociación. El cliente tiene que percibir a través de ACEB, una imagen válida en términos de calidad, competencia y profesionalidad, y lo que es lo más importante, de unidad.

Formar parte de ACEB significa formar parte un proyecto común que aporta un valor añadido a nuestros negocios.

Desde la asociación llevamos años generando oportunidades de cooperación entre comercios y empresas de diferentes sectores y ahora también entre otras entidades y colectivos.

Además se ha renovado la imagen de la asociación adaptándola a los nuevos tiempos.

Felexibilidad, adaptación, innovación, creatividad, sostenibilidad y ecología son los nuevos valores que nos representan.

¿Qué hacemos?

Colaboramos con las fiestas y las actividades de nuestros pueblos.
Comprando en el pueblo, contribuimos también a cuidar el entorno y proteger el medio ambiente, puesto que nos ahorramos coger el coche y cubrir largas distancias.
Nuestra presencia, da vida en nuestras calles, los mantiene seguros y limpios.
Cuidamos el lugar donde vivimos y trabajamos.
Somos un generador de ocupación estable y de calidad.
Contribuimos a la distribución de la riqueza, lejos de concentrarla en conglomerados empresariales que se llevan los beneficios lejos de nuestro territorio.

Queremos que la gente, sean los protagonistas, que nos expliquen esas historias, la anécdota o el detalle que nos hace únicos. Historias que reflejan esa proximidad, ese rasgo diferenciador… como cuando “solo entrar por la puerta un vecino, ya sabemos el que necesita” o “Cuando los hemos guardado el pedido porque tenían que ir a hacer alguna gestión”